La madera es un material muy común que se utiliza en distintas y variadas superficies de un edificio; desde suelos, paredes, hasta muebles; e incluso en otros países se utiliza como material constructivo.

Madera como material orgánico
La madera, a pesar de la cantidad de materiales nuevos sintéticos que existen, sigue siendo un material muy recurrente a la hora de utilizarlo como material principal o de ser combinado con otros materiales, ya que posee por sí solo calidez y estética, que otros materiales sintéticos no poseen. Al tratarse de un material orgánico, la madera requiere una serie de mantenimientos para evitar el deterioro de la misma.

Debelidades
Debido a que hay agentes que nos acompañan en la vida cotidiana que afectan a su estado, como los cambios de temperatura que hacen que se dilate y se contraiga, la humedad y la luz ultravioleta son otros de los agentes que pueden afectar a este valioso material. Estos agentes externos a veces son imposibles de evitar pero sí podemos compensar sus efectos mediante una adecuada ‘limpieza’.
Consejos
A continuación os damos una serie de consejos de cómo tratar y limpiar nuestra madera y que productos omitir para no causarle daños a este material.

Paño seco de microfibras o algodón
Para retirar el polvo de la madera, utilizaremos un paño humedecido con un poco con agua tibia; pero si el mueble está muy sucio se puede añadir un jabón neutro (no aconsejable todos los días); en caso de usar jabón, aclarar rápidamente con un paño humedecido sólo en agua y posteriormente secar con un paño que no desprenda pelusas.
Atención: El paño que se use para nuestros muebles será de uso exclusivo para ellos.

Forma correcta de limpiar la madera
Limpie siempre en el sentido de la veta y sin restregar, de esta manera protegerá toda la belleza de la madera natural con sus particulares texturas y vetas. No limpiar restregando ni presionando, simplemente limpiar suavemente con movimientos circulares.
¿Qué no es recomendable usar?
No limpies la madera con nada que no usarías para lavarte tu propia piel.
Utilizar cualquier producto abrasivo es un error, como productos ácidos que ayudan al cuarteo y envejecimiento de la madera. Son desaconsejables los productos en sprays, atrapa-polvo…, ya que estos aerosoles contienen aceites de lino, que constituyen agentes secantes que, lo que provocan en nuestros muebles, con un uso frecuente, es que éstos creen una capa pegajosa a la que se adhieran más suciedad y polvo, modificando poco a poco la superficie y el acabado, oscureciendo y ocultando la veta de la madera.
Descartar el uso de plumeros, ya que las puntas sueltas de sus fibras, rayan al golpearlas contra la superficie. Puedes leer más sobre tipos de madera en nuestro post sobre madera en el mobiliario.

¡Con estas simples recomendaciones, podemos conseguir un mejor mantenimiento de nuestra madera para que luzca siempre un aspecto de lo más natural!
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